Concepción’s Story
Interview
Alma: “¿Me puedes decir un poco de ti y de tu experiencia creciendo? ¿Como en donde creciste?”
Concha: “Yo crecí en Tonaya, en el estado de Jalisco y mi infancia fue muy bonita.” Alma: “¿Con cuantas hermanas o hermanos creciste?”
Concha: “Fuimos diez, con siete hermanas y dos hermanos.”
Alma: “¿Y como era vivir con tantos hermanas y hermanos?”
Concha: “Mmm bien bonito porque nos sentábamos todos a comer siempre con mi mama y mi papa y este “ahora todos a comer” con mucha disciplina. Mi papa, “no hagan ruido” y eso, pero bonito.”
Alma: “¿Y eras de las más chicas o de las más mayores?”
Concha: “La más, de las más chicas.”
Alma: “¿Entonces tenías responsabilidades o eran de las más grandes?”
Concha: “Ahh, todas en la casa teníamos responsabilidades desde bien chicos. A el tamaño de la persona eran las responsabilidades. Como las más grandes a la mejor mas porque les tocaba cuidarnos.”
Alma: “¿Y empezaste a trabajar desde chica?”
Concha: “Empecé a trabajar cuando tenía quince años, diez y seis, no quince, quince años. Me dijeron ‘quieres ayudarnos a vender boletos en un cine’ porque la muchacha que los vendía era hija de ellos y entonces ella me dejo que le ayudara en sus vacaciones. Iba y vendía boletos en un cine. No más por decir una hora o una hora y media.”
Alma: “¿En Tonaya?”
Concha: “Ey ahí, en los cines que había. Ya no hay. Y eso es lo que hacía.” Alma: “¿Y tus padres estudiaron? ¿O ellos no fueron?”
Concha: “No. Ellos no terminaron la primaria, pero par la época en la que ellos se crearon que fue, que nacieron y crecieron pues era mucho. Ellos sabían leer y escribir.” Alma: “¿Entonces eso era lo normal en su tiempo?”
Concha: “En su edad era mucho para ellos porque la mayoría de su edad no sabían ni escribir su nombre y ellos si sabían leer y escribir y fueron a la primaria por tres, cuatro años.” Alma: “¿Y que hacían ellos para ganarse la vida? ¿En que trabajaban?”
Concha: “Mi papa sembraba, tenía ganada y este el en tiempo que tuvo la oportunidad se vino a trabajar de…de bracero aquí a estados unidos en el programa de braceros. Venia por seis meses a trabajar y se regresaba otros seis meses allá porque sembraba y dejaba siembra y lo se venía a trabajar acá seis meses. Eso era su trabajo.”
Alma: “¿Y tu mama?”
Concha: “Y mi mama, mi mama fue muy trabajadora porque cuando nosotros éramos niñas este siempre teníamos buena ropa y todo porque ella cosía. Ella sabía hacer vestidos, nos hacía vestidos. Ella veía un estilo en la tele o en un libro y ella lo hacía. Y este, ella no estudio eso, pero lo aprendió porque le gustaba y este ya después cuando estábamos grandes, más grandes, teníamos una tienda de abarrotes y mi mamase encargaba de ella, de la tienda. Y la que iba creciendo, a una le tocaba abrir y la otra cerrar, pero ella siempre pendiente.”
Alma: “¿A ti te llego a abrir y a cerrar y a trabajar ahí?”
Concha: “Si, porque cuando estábamos en la escuela primaria la escuela era n la mañana. Entonces íbamos a la escuela en la mañana y llegábamos, hacíamos tarea, comíamos y en la tarde nos tocaba la tienda. Cuando ya estuvimos en la secundaria, este la secundaria era en la tarde entonces en la mañana nos tocaba la tienda o que barrer, que trapear. Cada quien nos tocaba una semana hacer algo y luego ya este la tienda, pero teníamos de trabajo de tenernos ocupadas a todas.”
Alma: “¿Entonces qué posición económica dirías que tenía tu familia?”
Concha: “Pues yo diría que económicamente buena, si porque yo no sé cómo la harían mis papas, pero yo nunca mire que en la casa faltaba ni comida ni vestido siempre teníamos todo. No nos faltaba nada. Le pedíamos, “ay yo quiero unos zapatos” y nos lo compraban. No sé si pasaban trabajos o no, pero nos lo compraban. Mi mama, este “ay ama mira ese vestido” y se ponía o no compraba o no lo hacía pero que decir “ay me quede con…” no, gracias a dios no. Y a ellos que muy trabajadores los dos.”
[5:47]
Alma: “¿Y tu cuanta educación recibiste? ¿Hasta que nivel?”
Concha: “Yo fui, pues, al doce y estudié la carrera de secretaria ejecutiva en una academia comercial.”
Alma: “¿Allá en México?”
Concha: “Aha, en México todo.”
Alma: “Cuándo estaban creciendo, ¿tenían acceso al cuidado de salud?”
Concha: “Un doctor, si. El doctor que teníamos ahí es el que nos vio nacer a todas y lo tuvimos al doctor pos…todavía es doctor, pero yo ya tenía a Lupis [her daughter] y la llegue a llevar.” Alma: “¿Entonces era como doctor de familia?”
Concha: “Doctor de familia ay.”
Alma: “¿Estaba cercas a Tonaya?”
Concha: “Ahí mismo, como dos bloques. Teníamos el doctor cerquitas.”
Alma: “¿Y lo visitaban frecuentemente?”
Concha: “No más cuando nos enfermábamos. Así que ir y como aquí que vas y te haces un chequeo, no. Solo que te enfermabas o que algo te llevaban, pero gracias a dios parece que todos fuimos sanos porque nunca así que enfermos de que hospitalización, no.” Migración
Alma: “Qué bueno. Ok vamos a hablar ahora de cuando viniste de México. ¿Cual fue la razón principal para migrar a los estados unidos?”
Concha: “Mmm pos la principal… (hesitant pause) pues yo creo que no fue por trabajo porque tenía trabajo. Este…yo creo que más bien mmm mas bien me vine como por… (silence) pues yo creo que por Lupis porque no quería que creciera allá porque pos uno tiene otras expectativas de vida como yo por me, estaba bien. Tenía mi trabajo y todo, pero no. Había situaciones que no, no me gustaban y mejor me vine.”
Alma: “¿Quien de tu familia ya había migrado? Como hermanos o tíos.”
Concha: “Pues, todos mis hermanos casi. Los mayores y por eso pos era la posibilidad como ellos ya estaban acá, mas fácil.”
Alma: “¿Y ellos porque se vinieron? ¿Por cuales razones?”
Concha: “Pues como Toña, se vino porque era la más grande y mi tío Basi se la trajo. ‘Vámonos Anto para que allá’–– Pues yo no sé si pa que le ayudara a cuidar a que ya tenían tres niños, no
sé. Pero ellos se la trajeron. Tío Basi y mi tía Negra. Una vez que fueron se la trajeron. Tenía Toña…bien chiquilla. Yo no sé porque la dejaron venir, pero la dejaron venir. Y pos ya acá se casó y pos ya acá todos estaban y pero yo…yo pienso que por razones económicas no creo. Yo creo que más bien es… (pause) como mi mama antes vivíamos en el rancho y ella no quiso que viviéramos en el rancho porque en el rancho nomas una primaria había. Entonces nos vinimos a un pueblo donde había secundaria, preparatoria. Entonces como acá ya había como otra oportunidad de, de mas, no de seguir en lo mismo…como superar más, ir más arriba de lo que ya tienes.”
[10:16]
Alma: “¿Y que hiciste en preparación para llegar aquí? ¿O quien te ayudo?” Concha: “Mmm, yo había venido en otras ocasiones de vacaciones. Yo había venido en visita, pero venia y no me gustaba y me iba…porque no me gustaba.”
Alma: “¿Ya de grande o de más chica?”
Concha: “No, de grande. Yo ya tenía…vine la primera vez cuando tenía como diecisiete, dieciocho. Lo después volví cuando tenía veintiuno, pero por un mes asi o semanas y me iba. Y pos todos, no que aquí hay mucho trabajo y que aquí ganan bien, pero no yo me regresaba. No, no me gustaba, pero ya después dije bueno una posibilidad. Vine a la boda de Rosy, que se casó Rosy y entonces que ‘trabaja mientras estas aquí y esto y esto otro’ y empecé a trabajar y acá me quedé.”
Alma: “¿Ya con Lupita?”
Concha: “Si.”
Alma: “¿Y como fue tu experiencia viniendo?”
Concha: “Pues bien difícil. Bien difícil porque en la casa [referring to her house back in Mexico], pos la casa grande teníamos todo y llegas aquí y como toda la familia en una sola casa y este pues bien difícil aparte de que el idioma, otras costumbres, y luego acá como que la familia se despega mucho de, de la familia. No, no están tan apegadas como, como uno allá pues todos los días ahí en tu casa…tu casa, tu espacio y aquí no hay. Aquí llegas, no tienes casa, no tienes carro, no tienes nada. Es empezar de cero. Todo. Aunque tengas aquí a tu hermana porque tus hermanas están casadas y tienen hijos, su responsabilidad. No más están aquí pero cada quien. O sea, empiezas de nada. Bien difícil. Me la pasaba caminando con Lupis, a llevar la caminando a la escuela. Y lo después con Jaime [her younger son], caminando. Después un carrito, pero difícil aquí.”
Alma: “Y cuando primero llegaste, ¿llegaste con visa o cómo?”
Concha: “Aja con visa de turista.”
Alma: “¿Y luego aquí no más te quedaste?”
Concha: “Ay me quede.”
Alma: “¿Y haz tenida experiencias negativas en relación con tu estado de inmigración? ¿Como en el trabajo o en otros lugares públicos?”
Concha: “Pues en el trabajo solamente porque no puedes escoger que trabajo, aunque lo sepas hacer no puedes escoger porque en primer lugar por el idioma, el idioma que no es porque no te quieran dar una oportunidad, pero no tienes el idioma que aquí usan y aunque tengas una preparación de estudio, pero es en tu país no es aquí. Aquí no tienes nada. Y entonces tal vez no, y luego que te piden documentos para trabajar y no los tienes y entonces no puedes escoger que quieres trabajar. Como a mí me tocó trabajar en algo que pos no era ni lo que nunca había hecho, pero lo aprendí y trabajé ahí veintidós años. Pero pos si difícil porque te tienes que soportar
abecés que la manager o el supervisor que son…pero te aguantes porque teníamos una [jefa que eria] tan racista mala pero ahí la aguantábamos, lo que, a donde te ibas.”
Alma: “¿Ahí donde cosían todas ustedes? [referring to her and her sisters who worked in a sewing factory]”
Concha: “Mhm. Porque ibas y no tenías documentos y entonces no te agarraban y ahí pues desde que entre pues yo creo que, porque ya conocían a tu Toña, a Naty [two of her older sisters] me dieron trabajo. Y entonces ahí trabaje.”
Alma: “¿Y alguna vez te han dicho un comentario negativo en el trabajo?” [15:06]
Concha: “Mmm no pues, no. Susy [one of her old bosses] no más. Pero ella era con toda la gente no especialmente conmigo. A mí no, pero si me tocó ver como a Magdalena también bien grosera que…y ella hispana…pero, de todas maneras. Pero eso es yo creo que es donde quiera, se aprovechan de su posición, como se sienten más que tu porque ella es supervisora, con derecho de tratarte mal.”
Alma: “¿Y era difícil encontrar un lugar donde vivir cuando llegaste o no?” Concha: “No eso, gracias a Dios, no porque cuando llegue…llegue ahí con Toña en una casa donde vivían ahí en la Harps. Ahí llegue y luego al poco tiempo me fui con Susana y chico porque ellos no tenían quien les cuidara a July y a Hilda que estaban chiquitas y a Carmen y Juana porque ellos trabajaban de noche. Entonces me fui con ellos por eso porque Susana y Chico trabajaban de noche como a las tres. Entonces yo salía de trabajar como tres y media y recogía las chiquillas de la escuela y ya nos íbamos a la casa y ya yo me quedaba con ellas toda la tarde porque ellos llegaban como a las doce de la noche. Entonces cuando ellos llegaban pos ya las chiquillas bien dormidas y todo. En la mañana yo me levantaba a trabajar. Las levaba a la escuela a Lupis, a July, a Hilda pos no más se cruzaban [la calle] y yo me iba a trabajar…caminando.”
Alma: “¿A el trabajo? ¿Y que lejos era eso? ¿Como cuantas millas?”
Concha: “Caminando como una milla todos los días. Y me decían “¿oye tienes dos hermanas aquí trabajando porque te vienes caminando?” pos porque ellas también tienen cosas que hacer antes o pos no sé, pero caminando de ahí de con chico me venía caminando acá por la Primera y la Orange Grove. Pos yo creo que es como una milla o poquito más yo creo. Ay porque bajaba por toda la Cuatro hasta la Orange Grove y luego en la Orange Grove por toda la Orange Grove y así llegaba a trabajar. Todos los días. Mhm y a la salida igual.”
Alma: “¿Igual? ¿Y ya era tarde?”
Concha: “Tres y media. Más o menos. Mi amiga María Luisa, ella era la que abecés me decía ‘yo te llevo’ entonces cuando nos íbamos ella, no siempre, pero ella me dejaba ahí en la pura esquina… (not understandable) me dejaba ahí en la Cuatro y la Saire ahí junto a la escuela y pues ya.”
Alma: “¿Y ese trabajo era difícil para encontrar o no?”
Concha: “Pos no, no difícil porque, porque conocía a la que era la manager que había ido allá y me dijo ‘quédate trabajando’ y había mucho trabajo porque meses o unos días antes había pasado la migra y se llevó mucha gente sin papeles… antes de que yo llegara llego inmigración ahí y se llevó mucha gente que no tenía documentos y este entonces tenían mucho trabajo y me dijeron ‘¿quieres trabajar? Hay mucho trabajo’”
Alma: “Y no tenías miedo de que–– ”
Concha: “Pos si porque…y después yo ya trabajaba ahí y fue. Llegaron, pero ese día yo no había ido.”
Alma: “Te toco suerte.”
Concha: “Fíjate nomas. No sé si por algo de Lupis en la escuela, no recuerdo porque, pero no fui. Y ese día llegaron.”
Alma: “¿Y ahí estaban tus hermanas?”
Concha: “Si.”
Alma: “¿Y nada les paso a ellas?”
Concha: “No pos ellas tenían [papeles] …Toña, Naty, Rosy. No más yo no porque yo me vine hasta cuando ya tenía a Lupis. Yo ya tenía treinta años, casi treinta años cuando me vine para acá.”
Alma: “Y después de esa vez, ¿ya no llegaron?”
Concha: “No, nunca han vuelto. Pero llegaban y decían “nadie se mueva” y pasaban pa ver. Te pedían tus documentos.”
Alma: “¿Y si se llevaban a muchos?”
Concha: “Si. Hasta un bas llenaban. Creo que una vez no les cupo la gente en un bas de toda la que se llevaban.”
Alma: “Entonces el manager no se fijaba si tenían papeles o no.”
Concha: “No ella no más que supieras hacer el trabajo y ya, es lo único que le importaba.” [20:25]
Alma: “¿Y les pagaban mucho o poco?”
Concha: “Pues fíjate que pagaban, ahí no pagaban no por hora. Nos pagaban por lo que hacíamos. Entonces si te aburrabas ganabas bien. Si eras lenta pos te pagaban poquito pero como nos pagaban por lo que hacíamos, cortábamos un ticket y lo pegábamos en cada trabajo que hacíamos y eso es lo que nos pagaba. Pero yo digo que, que nos pagaban bien o trabajábamos rápido no sé, pero sí.”
Alma: “¿Y como era tu día normal cuando trabajabas ahí?”
Concha: “¿De entrar o desde que me levantaba?”
Alma: “Si desde que te levantabas.”
Concha: “Pues en la mañana me levantaba pos arreglarme, hacer el lonche pa llevar al trabajo, dejaba a Lupis en la escuela, me iba caminando a el trabajo, trabajaba de siete y media a tres y media. Y este, ya salía, recogía a Lupis cuando ya estaba ahí en un preschool recogerla o cuanto antes en la escuela ahí en la escuela y ya llegar a la casa y cocinar, comer, bañar, y a dormir.” Alma: “¿Era de lunes a viernes?”
Concha: “De lunes a viernes no más.”
Alma: “¿Hoy en día tienen servicios de salud, como seguranza?”
Concha: “Si.”
Alma: “¿Y ha sido difícil tener estos servicios al llegar a los estados unidos?” Concha: “Si.”
Alma: “¿Por qué?”
Concha: “Porque en un principio porque no tienes documentos y te piden de que esto otro. Entonces te enfermas o algo, tienes que ir y pagar. Y este como a Lupis que dentista, carísimo porque no seguranza. Que una tapadura, que algo y esto otro, llevarlos al doctor y bien difícil porque no, o seguranzas.”
Alma: “¿Hasta cuando agarraron seguranza?”
Concha: “Como, después hubo un programa que se llamaba Healthy Family y entonces pagaba…todavía estaba Lupis mas chica y Jaime chiquito…no sé si por Jaime ya que tenía a Jaime aplicamos para una seguranza que se llamaba Healthy Family y pagaba como dieciocho al mes algo así más económico y entonces ya gracias a ese programa tuve…tuvimos…ellos la seguranza.”
Alma: “¿O no te incluía a ti?”
Concha: “No eso era para los niños menores de dieciocho. Healthy Kids o Healthy Family pero no más ellos, no yo.”
Alma: “¿Y a hoy no mas ellos todavía tienen o ahora si tienes tú?”
Concha: “No yo también tengo, pero en el trabajo ya ahora lo ofrecen entonces ya pagas tu seguranza ahí en el trabajo.”
Alma: “¿Y visitas el doctor más frecuente?”
Concha: “Cada año más o menos”
Alma: “¿No como en México no más cuando se enfermaban?”
Concha: “No, no. Ahora si ya tengo tiempo de que… yo también tuve un programa de qué, que ofrecen aquí en los estados unidos que para la mujer. Entonces si vas cada año y te hacen tu mamografía, tu Papanicolaou, un chequeo físico, eso si cada año. Porque hay programas que te dan un chequeo físico al año y aquí sí.”
Alma: “¿Y está lejos ese programa?”
Concha: “No, cercas.”
Alma: “¿Haz tenido problema con esos servicios debido al lenguaje?”
Concha: “No.”
Alma: “¿Si hablan español?”
Concha: “Si hablan español y no, si.”
[24:38]
Alma: “¿Y haz sentido que te discriminan o juzgan por ser inmigrante o por hablar español o alguna de esas razones?”
Concha: “No, no.”
Alma: “¿Tienes o haz tenido servicio para tu salud reproductiva?”
Concha: “Si ese es el programa que te digo que ofrecen aquí en California que es un programa que es para mujeres.”
Alma: “¿Y sabes cómo se llama?”
Concha: “Ay no, no me acuerdo. No se nomas que dicen la tarjeta verde y a la mejor tengo una. Quieres que vea?”
Alma: “No así está bien. ¿Y es gratis ese programa?”
Concha: “Ese programa es gratis.”
Alma: “¿Y cuando ibas a tener tus hijos, te sentías preparada?”
Concha: “(laughing) Pues, pienso que no, que no. Nunca esta uno preparado no porque no pa eso no, no se prepara uno. Debería uno de, cuando ya está uno. Aunque no los tuve joven. Yo ya mis hijos los tuve ya Lupis, ya tenía veintiséis y con Jaime ya tenía treinta uno. O sea, no estaba jovencita pero tampoco siento que estaba preparada.”
Alma: “¿Y cuando estabas embarazada, tenías acceso medico?”
Concha: “Si.”
Alma: “¿En México o aquí?”
Concha: “En México y aquí también.”
Alma: “Ok me puedes platicar sobre el primer día que diste a luz, so con Lupita.” Concha: “Cuando Lupis, fue muy difícil porque Lupis nació en Autlán esta como a en ese tiempo hacíamos de Tonaya a Autlán como… ahí estaban los servicios, en el pueblo no había hospitales en primer lugar. Había doctores, pero para un hospital había solo en El Grullo y en Autlán. Entonces yo me registre para ir hasta Autlán porque el seguro social que tenía yo este el hospital grande estaba en Autlán.”
Alma: “¿Y como que lejos está de Tonaya?”
Concha: “Como cuarenta minutos. Pero este, buen difícil. Me alivie muy rápido, casi en el camino llegue y luego nació, no dure mucho. Pero difícil porque, no sabes. Es el primero y no esta uno preparado pues.”
Alma: “¿Y ahí estaba tu papa, mama, hermanas?”
Concha: “No, no más estaba el papa de Lupis y yo, nadie más.”
Alma: “¿Y como era diferente a la segunda vez?”
Concha: “No pos ya cuando Jaime ya sabía. Y yo cuando empecé a estar mala, dije no se va a tardar porque de Lupis de Tonaya hasta Autlán y no de Jaime, me tarde en llegar al Olive View como diez minutos y casi nace en el elevador.”
Alma: “Entonces más fácil llegar al hospital.”
Concha: “Si, en diez minutos. Menos unos diez, ocho minutos. Y pos bien rápido todo.” Alma: “¿Y como crees que eran los servicios del hospital?”
Concha: “Bien.”
Alma: “¿Mejor que en México?”
Concha: “También en México, bien porque es un hospital grande y bueno no más porque allá nace y ya al otro día te levantas…Lupis nació como a las ocho de la noche y a otro día en la mañana ‘levántese a bañar’ y con agua bien heladísima en Autlán. Y aquí en el Olive View pues este, otro día pues ya si te levantas a bañar, pero el agua calientita y todo así en ese sentido. Pero no en los dos hospitales ahí en Autlán también tienen un servicio médico muy bueno, buenos doctores, ginecólogos buenos. También aquí en el Olive View me toco buen servicio.” Alma: “¿Y estas contenta con tu servicios de salud que tienes ahorita?”
Concha: “Si, ahorita si.”
Alma: “¿Cambiarias algo si pudieras?”
Concha: “Lo acabo de cambiar. En el otro año pasado tenía un programa que no me gustó nada entonces entrando este año, lo cambie.”
Alma: “¿Porque no te gustaba el otro?”
Concha: “Porque te dan un doctor para que te atienda. Y ese doctor no te da las citas pronto, ‘No tengo espacio, llama en dos meces’ y no te atienden. Entonces ahora escogí otro doctor primario, una doctora, y este y le dije ‘la voy a escoger a usted para cambiarme, pero antes quiero ver si me va a dar una cita pronto o tengo que esperar, si no sigo con el que estoy.’Y lo acabo de cambiar, apenas voy a ir a un ahora a la próxima semana. A ver si es mejor.” Alma: “Me puedes platicar sobre tus experiencias con tus parejas íntimas. ¿Como que cualidades buscas en una pareja?”
Concha: “O cualidades…(laughs) pido mucho. Pues yo pienso que en principal el respeto. El respeto que le tengan a uno. Pos que te quieran y que te respeten. Eso es lo principal. No que este guapo, ni nada, pos si de paso pos ok pero no yo digo que lo principal es que te tengan respeto y que te quieran.”
Alma: “¿Y sientes que te han tratado igual que tú los tratas a ellos?”
Concha: “(without hesitation) No.”
Alma: “¿Porque no?”
Concha: “Porque, mira con el papa de Lupis este yo creo que yo di mucho, todo y ellos como no, siempre están como pos no, no corresponde a lo que tú haces a lo que…(pause) pos no, no es igual. Abecés tú quieres mucho y ellos no o si te quieren, pero a su manera. No, no, no corresponden pues, pa mí no.”
[31:55]
Alma: “¿Y estas en una relación en este momento?”
Concha: “Si.”
Alma: “¿Estas contenta con él?”
Concha: “Si.”
Alma: “¿Me puedes platicar sobre tus parejas del pasado? ¿Como te traban? ¿Estabas contenta con ellos? ¿O porque no?”
Concha: “(pause) Pues umm… (pause) con el papa de Lupis yo lo quería mucho y todo, pero él era muy celoso, muy celoso y este ‘con quien vas, a dónde vas, que hace’ si te arreglas o te pintas o si…con quien hablas y que todo les parece mal. Yo no quería esa vida. Yo no me gusta que me digan que hacer, ni como, ni cuando, Cada persona es como es y no la vas a cambiar porque él quiere. Ni tú lo vas a cambiar a él, ni el a ti. No porque cada persona ya tiene su carácter y yo no voy a cambiar por él ni por otro ni por nadie. Yo ya así soy y no sé si piensan que me van a cambiar pos no. Mhm y el muy celoso, y pos no como que esa no era mi vida. Todo le pareja como ‘ay porque le saludaste y porque esto’ de todo. No pos no.” Alma: “¿Y con el papa de Jaime?”
Concha: “Pues…umm (hesitant) no pues de el que te puedo contar… que aveces uno no conce bien a las personas. Las conoces de nombre, es una amistad, pero luego… (pausing) te das cuenta de que… pues que tienen vicios que tu no, pos nunca va a vivir con alguien que tenga una adicción o un vicio porque no, no vas a hacer vida si no son felices ellos, si necesitan una…bueno no estoy en contra de los que toman ni nada, pero si necesitas eso como para poder vivir es como no tienes nada en tu cabeza. ¿Cómo vas a necesitar el alcohol o las drogas para ser alguien? Pues no, uno tiene que ser uno mismo. No ocupas ni alcohol ni drogas ni nada. Porque te drogas o alcohol, no eres tu porque cambias tu mente.”
Alma: “Y cuando terminaste con ellos, ¿fue de tu voluntad?”
Concha: “Si.”
Alma: “¿Y recibiste ayuda de tu familia o de organizaciones?”
Concha: “Cuando (pause)…cuando me separe del papa de Lupis, si, de mis papas. De toda mi familia, bueno si de mis papas. Principalmente de ellos, porque me dijeron ‘aquí estate en la casa’ y todo. Yo de todas maneras tenia trabajo. O sea, económicamente no porque tenía trabajo y estaba bien. Pero en apoyo de que ‘aquí está tu casa’ y ‘no pasa nada’ pos de mis papas. Y con el papa de Jaime, pos no porque en realidad yo con el papa de Jaime nunca viví, nunca vivimos juntos entonces pos no, no porque yo antes ya pensé que no era vida, pero yo nunca viví con él.” Alma: “¿Alguna vez sentiste presión de tu familia sobre uno de ellos?”
Concha: “Si.”
Alma: “¿Te decían cosas?”
Concha: “Si.”
Alma: “¿Cómo qué?”
Concha: “Pos de que, que pusiera mucha atención porque era una persona que tenía vicios, que no me convenía, que esa persona…defectos que yo no les veía porque cuando quieres no miras. Pero ya después que pasas y que los conoces dices que razón tenía mi mama como no hice caso. Después si, y todo eso era cierto y pos uno no mira y mhm.”
Alma: “¿Alguna vez has deseado que todavía estuvieras con uno de ellos?” Concha: “No, porque cuando me separé del papa de Lupis lo pensé mucho porque lo quería mucho pero tan poco era lo que yo quería para mi vida como no. Y ete, mi papa me dijo piénsalo bien porque no quiero que hoy estas aquí y luego mañana quieres volver, no. Cuando tomas una decisión es que ya no que ahorita si mañana no, ahorita si mañana no. Tiene que ser la decisión que tomes, piensa muy bien porque ya la decisión que tomes es ya.”
Alma: “¿Cómo fuera tu vida y la vida de tus hijos diferente si te hubieras quedado con uno de ellos?”
Concha: “Pues no me la imagino. Abecés he pensado pero no, yo pienso que su vida de ellos es mejor con migo no se a lo mejor yo en mi opinión, a lo mejor ellos [sus hijos] quisieran que fuera diferente pero yo para mí, ellos no pudieron tener mejor infancia así que…que con un matrimonio con pleitos, con problemas, no esa no es vida. Yo como en la casa no los vi con mi papa y mi mama, yo nunca quise que ellos se crearán con problemas, no, no es vida.” Alma:” ¿Entonces seguiste el ejemplo de tus padres?”
Concha: “Si, yo digo que lo primero ellos pos que crezcan sanos, a la mejor con errores y todo eda pero en lo que yo creí que estaba bien. Eso hice.”
Alma: “¿Cómo ha sido tu experiencia como madre soltera?”
Concha: “Pues difícil. Difícil, pero…difícil en el sentido que abecés ocupan más que uno no les puede dar porque en primer lugar porque aquí, como te puedo decir, por el idioma que yo no lo he aprendido como debiera y que ni siquiera les pudiera ayudar en algo de escuela ni nada porque no tienes la preparación. Pero al mismo tiempo satisfactorio porque veo que a pesar de tantos problemas y que les ha costado trabajo y todo, pues ya tienen su educación y no nomas highschool, ya terminaron su universidad los dos y yo digo que en ese sentido yo si les he dado si no económico, el apoyo de que tienen que estudiar porque es su futuro no el mío, es el de ellos y por eso tienen que luchar ellos.”
[40:42]
Alma: “¿Cómo te sentiste cuando te enteraste que estabas embarazada la primera vez?” Concha: “Pues, contenta. Fíjate que sí, contenta.”
Alma: “¿Y tenías apoyo?”
Concha: “Ahh pues sí, pero pues de su papa. Pero mis papas no, mis papas no cuando…no, no, no que pos porque ellos decían que él era…que le gustaba tomar, que desobligado y que no sé qué tanto. “Mejor este deberías de ir te a los estados unidas y que nazca allá” “de todos modos tu sola vas a tener que” y no yo no pos con su papa y todo, pero no ya después a fin de cuentas más bien por eso me vine, pero ya Lupis ya tenía tres años.”
Alma: “¿Y que crees que ha sido lo más difícil como madre soltera?”
Concha: “Yo pienso que lo más difícil es este… (long pause) como aconsejarlos, pos no aconsejarlos si no como lo más difícil es guiarlos como decirles hagan esto, pero difícil porque no es estás dando el ejemplo, me entiendes. Porque a los hijos se les enseña con el ejemplo y como el ejemplo si yo ni siquiera fui a una universidad. Si estudie, pero prácticamente aquí no estudie nada.”
Alma: “Pero si tienes el ejemplo de México.”
Concha: “Si allá lo estudie, pero yo digo pues es algo que, yo pienso que eso es lo más difícil que…guiarlos, encaminarlos y no dejarlos porque en un descuido se echan a perder los muchachos. Y todavía asi, no te digo que sea buena mama porque reniegan de mi porque los regaño, pero bueno yo según, yo siento que como me crearon a mí de la manera que así quisiera y que no hagan lo que yo porque pos a mí no…si no lo correcto verdad.”
Alma: “¿En tu mente que defines ser una madre buena?”
Concha: “Lo que no soy (laughing). Pues yo digo que, que a pesar de lo bueno o lo malo que hagan tus hijos, uno siempre tiene que estar ahí. Aunque crezcan y ya no oigan o digan ‘ya sé porque yo ya estoy grande’ pero uno de todas maneras ha vivido más entonces uno les tiene que contar lo malo que uno ha pasado para que ellos no pasen (starts to cry). Porque si uno les habla nomas de lo bueno ‘yo esto, yo esto’ y entonces ellos ande decir ‘bueno y si todo bueno porque’ no tiene uno que umm yo pienso que vean todo lo malo que a uno le ha hecho para que ellos no pasen por ahí, le den la vuelta.”
Alma: “Educarlos con la experiencia.”
Concha: “Mhm sí.”
Alma: “De cuando tuviste tus hijos, ¿como cambio tu idea de ser una madre?” Concha: “Pues, totalmente porque antes uno cuando yo estaba en mi casa solo mi mama, mi papa pa que ‘quiero esto, esto que permisos’ y uno no ve, no ve los trabajos que ellos pasan ni nada. Uno no más pide y como tienes todo. No te hace falta nada. Porque allá en la casa gracias a Dios y a mis papas que nada nos faltó, entonces pos sientes que como que es su obligación o como que pos todo lo tienes porque así es. Y ya cuando tienes tus hijos pos ya miras ay pos que todo el trabajo que requiere, todo aparte del gasto, el tiempo, del tiempo que requiere una educación, un cuidado de cuidarlos dia y noche y que no se caigan y que no se enfermen y que…es completamente diferente a cuando eres madre a cuando no eres. Bueno pa mí, totalmente la perspectiva de la vida.”
Alma: “¿Y antes de que tuvieras a tus hijos, alguien te dio consejos?”
Concha: “Pos yo pienso que no.”
Alma: “¿Ni tus hermanas mayores?”
Concha: “No, no yo pienso que no. Este yo abecés veía y contaban ahí que…se juntaban en la casa ay pos yo ya estaba grande y yo…todas se casaron de veintidós, veintitrés, veinticuatro y este abecés que estaban platicando, se juntaban las hermanas y platicaban cosas y un día mi mama dice ‘ay ya no le cuenten nada’ que a mi eda porque ‘si no nunca se va a casar’ dijo ‘porque no más está viendo lo malo que les va a ustedes’ y este pos yo ya tenía veinticinco y ya pero de todas maneras yo decía ay no…no, no pienso que nadie me aconsejo.” Alma: “¿Crees que tu familia o conocidos te juzgaban por tener a tus hijos tu sola?” Concha: “Pues yo pienso que sí, si más en México porque siempre lo ven, lo ven mal porque ‘como otro hijo’ y todavía con Lupis no tanto porque pos vivía con él. Pero como cuando tuve a Jaime y que sola nunca viví con él ni nada entonces, entonces si decían ‘ay, pero pos de quien y porque’ que esto, y esto otro. Pero pos este, hasta mis hermanos…bueno no decimos nombres. Alguno de mis hermanos ‘ay tu muchacha chiqueada’ de Lupis y yo le decía ‘si, si es’ pero yo nunca deje que nadie le dijera nada. Le digo si, si es, pero, así como ocupa regaño también ocupa zapatos, vestidos, todo y nadie se los da entonces no más yo, entonces no más yo.” Alma: “¿Y crees que te afecto lo que decían o no?”
Concha: “No, no. Me daba como…coraje que me dijeran porque no es tu decisión si no circunstancias de la vida que te llevan a eso y que no te gustan esas circunstancias y tomas la decisión. No, no pero eso no me afecto.”
Alma: “¿En algún momento deseaste que tuvieras alguien a tu lado?”
Concha: “No como…mmm yo me ponía a pensar que como eran las personas yo no las quería. De eso y nada, mejor nada.”
Alma: “¿Y era difícil explicarles a tus hijos la situación con ellos?”
Concha: “Pues Jaime nunca decía nada, no reclamaba hasta ahora ya más grande pero este Lupis si me decía cuando estaba más chiquita y que mi papa y esto y lo otro, pero pos le decía el allá y yo acá. No sé, en una ocasión que vino mi mama y mi papa le dije pos siempre estás diciendo que tu papa, ¿te quieres ir con tu mama Chepa y tu papa Trino? Y mi mama e dice, ¿si quieres vámonos? Y ya dice no. Mi mama y mi papa siempre la querían tener allá que se fuera, pero no le digo si vamos a pasar trabajos, pos las dos así, no ella allá y yo acá. Mejor las dos juntas.” Alma: “Ahora platícame sobre tus experiencias con el racismo o el sexismo en el trabajo, la escuela, o con familia.”
[51:06]
Concha: “¿Cómo de acoso?”
Alma: “Si o comentarios negativos. ¿Cómo te ha afectado la raza, tu raza en tu vida daría?” Concha: “¿Pos como en el sentido de que lo ven malo uno porque esta solo con sus hijos?” Alma: “O no, digo por ser mexicana.”
Concha: “Pues fíjate que abecés te afecta más gente que son de tu misma raza que todo ven mal porque dice como me preguntan a mi ‘bueno y usted porque se vino si dice en su casa tenía todo. ¿Qué está haciendo acá?’ O sea, quisieran que ellos que ya están aquí, ya no vengan más. O sea que ya, o sea ellos son inmigrantes también como uno, pero al mismo tiempo lo ven a uno mal y siendo mismo, igual. Y, de todas maneras. Y luego de donde yo he notado, a mí, en lo personal de donde he sentido, así como cierto rechazo a los mexicanos, es de los Centro Americanos. No nos quieren. Siempre están dando malo, malo de uno. En el trabajo que tengo, la supervisora es salvadoreña y ella no quiere nada a los mexicanos. Ella no quiere en su área nadie, quiere puros de allá y así o sea ‘ay que esos de México’ O sea comentarios despectivos de uno. Pero yo de americanos no he recibido ninguno, pero de Centro Americanos, sí. Una, la otra supervisora guatemalteca, que ella también no quería mexicanos, puros de Guatemala. En ese sentido si, pero te digo es de Centro Americanos, no de americanos. Y digo, son igual que uno, pero no sé porque ese despectivo o comentarios hacia a nosotros, bueno yo en
lo personal así lo he sentido.”
Alma: “¿Cómo te sientes cuando ves noticias en la tele o en el internet sobre incidentes basados al racismo?”
Concha: “Pos tristeza porque como…pos somos seres humanos todos y no podemos catalogar a la gente por el color o por la raza o por…si todos somos iguales. No podemos definir, ‘o porque él es negro, él es blanco, él es hispano’ pos si todos nos calificamos porque igual, así como hay mexicanos buenos, hay malos…hay centroamericanos…en toda la raza abemos de toda tipa de
persona. No podemos definir porque una persona mata y es mexicano que todos los de México son así. Toda la raza abemos de todos los tipos de personas.”
Alma: “¿Y haz tenido una experiencia con el racismo en el trabajo?”
Concha: “En el trabajo, sí.”
Alma: “¿Hacia a ti o hacia alguien más?”
Concha: “Hacia a mí. Te digo por una salvadoreña y una guatemalteca que son supervisoras. Si estuviera en sus manos, ellas solo recibirían en su área puras de su mismo, pero n pueden porque hay otras personas arriba de ellos que no les permiten porque otra persona te contrata entonces te ponen en su lugar entonces ellas te hacen la vida imposible. Te ofenden, te están hasta poniendo en mal, pero pos tienen que soportar porque el manager te contrata y ellas no pueden hacer nada, pero si, si es difícil. Y o estado a punto de dejar ese trabajo porque te enfadan, te molestan, te afecta, no tienes ganas de llegar al trabajo porque no sabes de que animo viene y de qué manera te va a tratar.”
Alma: “¿Has visto compañeras que si se van de ahí por esas razones?”
Concha: “Si.”
Alma: “¿Crees que las relaciones con el racismo han mejorado o empeorado con el tiempo?” Concha: “Yo pienso que ahorita están peor. Antes, cuando yo llegué aquí hace como veintidós, veintitrés años, yo no anote, nunca. En ese otro trabajo que tuve, nunca anoté nada. Y ya tengo, digamos unos tres, cuatro años que más en las noticias que esto… que los medios pues que mucho racismo, pero yo te estoy hablando de que…o seria que no ponía atención, pero más de veinte años que yo no veía eso a como digamos en los últimos tres años.” Alma: “¿Y crees que la presidencia de Trump tendrá un impacto en esto?” Concha: “Si. Porque él nos cataloga como razas inferiores y pues eso hace que otras personas lo vean de esa misma manera.”
Alma: “¿Cómo te sentiste cuando te enteraste que el había ganado la presidencia? Concha: hay pos yo digo que es fraude…(laughing) no, no, pero yo digo fue una decepción porque yo me quise hacer ciudadana para votar.”
Alma: “¿Y si llegaste a votar?”
Concha: “Si, y yo dije hay pos como que pensé que Hillary…como que este país todavía no está preparado para tener a una mujer. Me gustaba el otro demócrata…Bernie pero pos no, lo quito Hillary. Y yo pos digo, como otra opción, mejor Hillary. Yo dije, ay mira tanto sacrificio estudiar y estudiar pa serme ciudadana pa que gane ese Trump…(laughing) por eso más desilusión porque dije ay tanto empeño que le puse pa ser me ciudadano pa poder votar y de todas maneras gano.”
Alma: “¿Has tenido que luchar financieramente para mantener a tu familia o haz tenido problemas económicos?”
Concha: “Pues…yo digo que si es una lucha constante. Pues si uno quisiera tener mejor casa y, pero pues es difícil. Gracias a Dios, tenemos donde vivir y vivimos mejor que muchas personas, pero yo pienso que, si ha sido difícil económicamente para, pos sobrellevar y vivir con la economía tan dura que está ahorita.”
[59:19]
Alma: “¿Y en algún momento has tenido problemas encontrando trabajo?” Concha: “No, gracias a Dios, no.”
Alma: “Cuándo dejaste tu primer trabajo, ¿encontraste trabajo?”
Concha: “Lo deje cuando ya había encontrado ese. Anduve buscando porque estaba trabajando muy poquitas horas entonces yo estaba buscando otra cosa, otro mejor sueldo, y lo dejé hasta que ya tenía el otro. No he estado sin trabajo.”
Alma: “¿Y en tu trabajo que tienes ahorita, que haces?”
Concha: “Es una compañía que hace…es como electrónica que hacen aparatos para hospitales y también es como militar. Hacen partes para aviones y también hacen partes para aparatos médicos.”
Alma: “¿Y paga mejor que el otro?”
Concha: “Si. Tenemos más beneficios. Nos dan una seguranza de vida ahí que ellos nos pagan por si llegas a morir cuando estás trabajando con ellos y tiene 41K y pos si, mejor.” Alma: “¿Sientes que tienes los suficientes recursos financieros para ti y para tu familia?” Concha: “Pues no, no los suficientes porque siempre le hace a uno falta, pero gracias a Dios, no tengo deudas, no tengo deudas, pero pues si pienso que no son tan…como muchas otras personas que tienen sus casas más grandes y todo.”
Alma: “¿En algún momento tu o tu familia ha tenido problemas para encontrar un lugar donde vivir?”
Concha: “No, no gracias a Dios no porque cuando nos salimos de con Naty, donde vivíamos, encontramos esta casita y ya aquí estamos y ya.”
Alma: “¿Y sientes que preocupándote por problemas económicos te ha afectado tu salud?” Concha: “Si. Porque te preocupas de que…como cuando deje este trabajo si me preocupaba porque trabajábamos dos, tres días. A la semana no más trabajábamos veinticuatro horas no más entonces y pos si, si te estresas hasta bajé de peso y entonces dije no…pos empecé a buscar otro trabajo. Pero si, si te afecta la salud. La situación económica si te afecta.” Alma: “¿En algún momento has recibido o usado estampillas de comida?” Concha: “No.”
Alma: “¿Que significa la justicia social para ti?”
Concha: “Pues yo me imagino la justicia social es hacer lo correcto, lo que es correcto en la vida. Eso para mí eso es justo que hacer lo correcto y así mismo…que no te juzguen por lo que eres si no por lo que haces, por tus acciones, no por lo que eres tu porque tú puedes ser hispano, americana, chaparra, fea, gorda, pero que no te juzguen por eso si no por tus accione, por lo que tu hagas. Para mí eso es, que no te juzguen por tu persona si no por como tú eres en la vida, por tus decisiones, por tus acciones, por lo que tu logres…hacer lo correcto.” Alma: “¿Te sientes fortalecida en tu vida diaria?”
Concha: “Si. Gracias a Dios, si. Todos los días me levanto y digo gracias a Dios amanecí, un día más, tengo salud, tengo trabajo, mis hijos están bien, tengo donde vivir, pues muchas cosas que agradecer. Quisiera uno más, pero tiene uno que dar gracias de lo que tiene uno, gracias a Dios es muy bueno.”
Alma: “¿Por qué crees que es importante compartir historias con tu comunidad?” [1:05:33]
Concha: “Pues yo digo que es bueno compartir, lo bueno y malo que te pasa en la vida, porque puede ser que alguien más está pasando por eso o aprenda delo que tu viviste pa que no se tropiece y diga ay pero pos si esa mira vino sin educación ni nada y tiene hijos en universidad, tienen sus buenos trabajos, buenos hijos que a lo mejor uno no logro pero tus hijos tienen un mejor futuro que lo que tu tuviste. Entonces si una persona puede, otra también.” Alma: “¿Entonces crees que la educación de experiencia es más poderosa que la educación de las escuelas?”
Concha: “No, si las dos son importantes. Son muy importantes. La escuela…ellos tienen que ir a la escuela porque tienen que ir a aprender educativamente que uno no les puede enseñar, pero aparte de eso hay gente que va a la escuela, es doctor o algo, y no tienen educación. No tienen
educación de la manera que no saben cómo tratar a una persona. Y la educación así de tratarse se aprende como en relacionarte con la gente no en la escuela porque puedes ser muy preparado, ser un doctorado en business en financias, pero si no sabes tratar ni a tu hermana ni a tu padre ni a t madre, de que te sirve la educción. Primero tiene uno que tener respeto por la persona así seas preparada. La que seas quien sea, pero tiene también la educación de cómo tratar a tus semejantes a cómo tratar a la persona que vive a tu lado.”
Alma: “Si eso es muy importante. ¿Y que cambios le gustaría ver en tu comunidad o en las comunidades de color? Especialmente en las comunidades de mujeres.”
Concha: “Pues casi aquí no hay…Yo donde he visto comunidades de hispanos, en la iglesia. En la iglesia a comunidades que se juntan a rezar o se juntan y platican sus problemas y ya cuando se juntan y platican y oyes…tu abecés vas preocupada porque tu hijo no llego pronto y se pareando y que no llego toda la noche…tú vas con eso en la mente y llegas y oyes a otra mama que su hijo está en la cárcel, que su hijo tuvo un accidente y quedo en coma por toda la vida y tú dices ay Dios pos esas si son algo más fuerte que yo este enojada por cosas leves. Entonces ahí en la iglesia es donde oigo mamas platicando de sus hijos, y pos eso abecés si te fortalece, el oír otros problemas porque te ayuda como a pensar que no eres la única que tienes problemas, que hay tanta gente con problemas.”
Alma: “¿Entonces estas historias te ayudan?”
Concha: “Si. Si te ayudan porque puedes mirar que gracias a Dios uno no pasa por tanta cosa y que tiene uno más que agradecer que tiene uno…pues todo.”
Alma: “Y una pregunta más. ¿Qué consejos les darías a los miembros de tu comunidad? Sobre la justicia o visiones que tienes para la justicia.”
Concha: “Pues yo pienso que para que todo fuera mejor, uno tuviera que tratar a las personas como quieres que te tratan a ti. Si a ti no te gustan que te ofendan o que hagan cosas…lo que a ti no te gusta, porque lo vas hacer a alguien. Entonces, y sobre todo el respeto…el respeto que tengas por otra persona y como tú quieras que te traten, así trata a las personas. Si tú quieras que tengan consideración contigo, y tú eres una mala persona, grosera, y las tratas mal como pides tú algo que tu no das. Yo digo que pa que una mejor…tienes que empezar aquí desde adentro. Si tú en tu casa tu a tus hijos les dices mira esto está bien y entonces ya es uno ms y luego sales a fuera y es otro más. Pero si desde tu casa, tu no les enseñas, y tú no pones el ejemplo aquí en tu casa con tus hijos, que vas a enseñar, que vas a pedir, si tu no das. Todo lo bueno que tu agarras de tu casa, no se te va a olvidar. No porque ya lo aprendiste. Yo abecés cosas que me pasan, lo me acuerdo en experiencias que mi mama o que alguna de mis hermanas paso, digo ah no pues así…o seas tienes como el ejemplo pues de tu casa. Si no el ejemplo, a lo mejor lo que te dicen que en el momento no pones atención y dices ‘ay mi mama está loca, esta vieja, no piensa’ pero después uno piensa y dice ay mi mama, mi abuela…y si yo digo que para justicia uno empieza en su casa. Y ya de ahí todo lo que está en tu alrededor. Pero yo digo para una sociedad mejor de justicia tienes que empezar aquí en la casa pa que todo lo demás este bien. Ya el hijo va a la escuela y tiene una educación y ellos dan a otros. Pero si formas malos hijos que dan problemas a la sociedad, que son pandilleros, que andan haciendo mal. Yo pa mi es aquí en la casa. La educación empieza aquí adentro.”
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